El infierno anunciado


El ego anda suelto en medio de la tristeza y la desolación, la soberbia está desatada, la ignorancia a conveniencia encuentra cobijo en las mentes de aquéllos que persisten en una ceguera que no les permite ver más allá de lo aparente.

El infierno está atrás, la incertidumbre está adelante, sólo queda estar agradecidos por conservar la vida, congoja para los familiares que tienen que enfrentar las pérdidas de sus seres queridos, al menos se pudo huir en busca de las circunstancias que permitan reconstruir una vida, un futuro. 

La irresponsabilidad se escuda en la arrogancia, en la miseria de sentires y en el desparpajo, ¿cómo digerir el dolor con un ascenso militar post morten? ¿era oportuno? ¿era adecuado en este momento, cuando las llamas de la tragedia aún flamean a la distancia? Todo es surrealista para aquellos que presenciamos, similar a una serie televisiva, los capítulos, los pedazos de esta obra infernal que no tiene comprensión alguna. Los protagonistas, la clase dirigente, danzan ante nuestros ojos con la lujuria del poder que les obnubila, ese poder que les alimenta el ego y lleva al país a un despeñadero.


 Un espacio geográfico del país súbitamente está en escombros. El sábado en la madrugada volaron por los aires las aspiraciones y expectativas de muchos venezolanos, para algunos es mirar ante la destrucción con la interrogante de ... ¿qué viene ahora?, recoger lo poco que queda y enfrentar una cruda realidad, la del refugiado, la del damnificado, la del individuo vulnerable a los caprichos de una circunstancia maltrecha que será explotada, así como lo hicieron las esferas de gas de la refinería, en lo más profundo de su espíritu, resintiendo su humanidad, abofeteando la esperanza.

Esto no es una obra teatral que justifique la afirmación del máximo dirigente del país cuando anuncia que la "función debe continuar", ¡por favor!, esto no es más que una monumental tragedia que debe ser investigada de manera seria y efectiva hasta sus últimas consecuencias, eso sí, por parte de profesionales de carrera ajenos a los intereses gubernamentales. ¿Soy oportunista e irresponsable por semejante petición?

Ver link: La tragedia en el Complejo Refinador de Paraguaná - Amuay - Falcón - Venezuela





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